DIAGNÓSTICO GENÉTICO PREIMPLANTACIONAL
El DGP es una variante de la FIV en la que se analizan los embriones para descartar problemas genéticos o cromosómicos. Gracias a los avances en la incubación embrionaria, al desarrollo de la genética y al abaratamiento de los costes ha sido posible generalizar su uso en los últimos años.
¿Qué es el Diagnóstico Genético Preimplantacional?
El proceso consiste en realizar una FIV, y una vez conseguidos los embriones, realizar un agujero en la zona pelúcida de los mismos para extraer unas cuantas células. Este proceso se realiza habitualmente en estadio embrionario de blastocisto (5-6º día de evolución).
Una vez obtenidas las células se realiza el análisis genético/cromosómico para seleccionar aquellos embriones sanos. El resultado tarda unas semanas en llegar, por lo que se vitrifican los embriones y se realiza la transferencia a posteriori.
Existen dos tipos de análisis:
PGT-M
El PGT-M estudia las enfermedades monogénicas. Estás enfermedades son enfermedades hereditarias asociadas a un gen del cual es portador uno o los dos progenitores.
Se analizan los embriones para saber si tienen el gen que produce la enfermedad, y serán transferibles aquellos que no lo tengan.
PGT-A
El PGT-A analiza los cromosomas. Las anomalías cromosómicas se asocian a diferentes síndromes (Down, Edwards, Patau, Turner…), pero sobre todo son causa de fracaso de implantación o de aborto.
- Los casos susceptibles de realizar esta técnica son los siguientes:
- Anomalías cromosómicas en los progenitores.
- Fracasos de implantación en ciclos previos de FIV.
- Abortos de repetición. La principal causa de aborto son las anomalías cromosómicas.
- Edad materna. El aumento de las alteraciones cromosómicas en los óvulos es exponencial en relación a la edad de la mujer.
El estudio previo por parte de nuestro equipo multidisciplinar determinará cada caso, valorando si es recomendable realizar este tratamiento. El pronóstico dependerá de múltiples factores que es preciso analizar previamente.