INSEMINACIÓN ARTIFICIAL (IA)

Técnica de reproducción asistida sencilla

La inseminación artificial (IA) es una técnica de reproducción asistida sencilla. Consiste en introducir el semen en la cavidad uterina para que los espermatozoides fecunden el óvulo como ocurre en un ciclo natural. Es un tratamiento que no precisa de ninguna intervención quirúrgica, anestesia o reposo.

Existen diferentes modalidades según sus características:

Semen de la pareja o semen de donante:

La inseminación artificial con semen conyugal (IAC) o de la pareja se realiza cuando existe un factor seminal leve. Es decir, cuando confiamos en que la cantidad y calidad de los espermatozoides es apta para poder llegar al óvulo y fecundarlo.

– Puede ser el recurso de elección en mujeres con problemas de ovulación.
– Las patologías sexuales físicas o psicológicas son indicación para realizar IA. Disfunciones sexuales, problemas de eyaculación, vaginismo, eyaculación retrógrada, hipospadias… se incluyen en este grupo.
– Cuando no encontramos una causa en el estudio se denomina esterilidad de origen desconocido (EOD). La IA es la primera elección en estos casos.

La inseminación artificial con semen de donante (IAD) está indicada cuando no podemos obtener espermatozoides en el varón (azoospermia) o en aquellas mujeres que no tengan pareja masculina (parejas homosexuales o mujeres sin pareja).

Ciclo natural o estimulado:

● La estimulación ovárica se realiza para obtener 2 o 3 óvulos, y de esta manera aumentar las tasas de embarazo. El hecho de tener más de un óvulo conlleva riesgo de embarazo múltiple.

● El ciclo natural consiste en realizar la IA monitorizando el desarrollo folicular normal del ciclo ovárico. Así evitamos el embarazo múltiple, pero las tasas de embarazo son más limitadas. Puede ser una opción inicial en IAD.

Los pasos en la IA:

1. Estimulación ovárica

El ciclo comienza con la regla, y es cuando se empieza a estimular los ovarios con gonadotropinas. Estas hormonas van a reclutar 2-3 folículos, y cada uno contiene un óvulo en su interior. La estimulación ovárica en la IA es suave para evitar tener muchos óvulos y así embarazos múltiples indeseados. Se puede hacer vida normal durante la estimulación ovárica. En el caso de realizar la IA en ciclo natural no se realiza la estimulación ovárica.

2. Monitorización

Durante la estimulación ovárica es preciso realizar ecografías seriadas (suelen ser 2 o 3) para valorar el desarrollo folicular, y decidir cuándo es el mejor momento para provocar la ovulación.

3. Ovulación o Trigger

La ovulación en la IA es dirigida, para saber exactamente cuándo va a estar el óvulo en la trompa de Falopio, y conocer así el momento adecuado para depositar el semen en el útero.

4. Inseminación

El día que hemos provocado la ovulación depositamos el semen en el útero. Este semen ha sido previamente preparado en el laboratorio de andrología para mejorar su concentración y movilidad.

La inseminación intrauterina se realiza mediante un catéter que se introduce a través del cuello del útero. Es un acto sencillo, similar a una revisión ginecológica, que se realiza en la consulta. No precisa analgesia ni reposo.

5. Soporte de fase lútea

Una vez realizada la inseminación se añade un tratamiento con progesterona intravaginal que se mantiene hasta la prueba de embarazo.

6. Betaespera

A los 12 días se realiza la prueba de embarazo.

Estudio de esterilidad

Es preciso realizar un estudio de esterilidad previo para valorar si es viable la IA en cada caso. Dependiendo de los antecedentes, la edad de la paciente, el tiempo de esterilidad y los datos obtenidos en dicho estudio conoceremos el pronóstico y las opciones de embarazo de cada caso.

Se suelen hacer 3-4 intentos de IA y en caso de no conseguir un embarazo, se plantean otro tipo de técnicas de reproducción asistida como la Fecundación In Vitro (FIV).

¿Quieres saber más sobre inseminación artificial?