La fertilidad no depende solo de la genética o la edad, sino también del estilo de vida y, en especial, de la alimentación. Si estás buscando un embarazo, una dieta equilibrada puede marcar la diferencia tanto para mujeres como para hombres, ayudando a mejorar la calidad de los óvulos y espermatozoides, equilibrar las hormonas y preparar el cuerpo para la gestación.

Nutrientes esenciales para la fertilidad 

Consumir ciertos nutrientes puede favorecer la fertilidad y aumentar las probabilidades de concebir. Por ejemplo, el zinc y el selenio son fundamentales para la producción de espermatozoides saludables. Estos minerales ayudan a mejorar la movilidad y calidad espermática, lo que es clave para una concepción exitosa.

Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón y en semillas como la chía, contribuyen a la regulación hormonal y mejoran la ovulación.

Además, el hierro es esenciales para preparar el cuerpo de la mujer antes y durante el embarazo, ayudando a reducir el riesgo de malformaciones en el bebé.

El consumo adecuado de vitamina D también es importante, ya que esta vitamina está relacionada con una mejor función ovárica y calidad espermática.

Alimentos que favorecen la fertilidad 

Una alimentación rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos y proteínas magras es la mejor base para la fertilidad.

Optar por carbohidratos complejos (como los cereales integrales) en lugar de los refinados puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y mejorar la función ovárica.

También es importante reducir el consumo de ultraprocesados, grasas trans y bebidas azucaradas, ya que pueden afectar negativamente la fertilidad.

La importancia de una alimentación equilibrada 

Mantener una dieta equilibrada durante el embarazo y la preparación para el parto es clave para la salud de la madre y el bebé. No solo proporciona los nutrientes y vitaminas esenciales, sino que también ayuda a prevenir complicaciones como diabetes gestacional y parto prematuro. Además, mejora la digestión, fortalece el sistema inmune y favorece la recuperación postparto.

Para lograrlo, es importante consumir alimentos frescos, como frutas, verduras y cereales integrales, y evitar los procesados, el exceso de azúcar y el alcohol. El consumo de proteínas, carbohidratos, calcio y magnesio también es clave para un parto más seguro, ya que aporta a los tejidos la resistencia y elastididad que necesitan para evitar desgarros.

En CGB Fertility Unit ofrecemos un servicio de nutrición mediante el cual creamos un plan de alimentación ajustado a cada paciente y cada caso.

La clave: equilibrio y hábitos saludables 

Más allá de seguir una lista de alimentos, lo esencial es mantener un estilo de vida equilibrado. Comer variado, mantenerse hidratado y hacer ejercicio moderado son aspectos clave para potenciar la fertilidad.

Si tienes dudas sobre tu dieta, en CGB Fertility Unit ofrecemos un servicio de nutrición para ayudar a conseguir un estado óptimo y así poder afrontar los tratamientos de fertilidad, y el embarazo.

En CGB Fertility Unit te acompañamos en cada etapa del camino hacia la maternidad y paternidad, brindándote el mejor asesoramiento para que tu cuerpo esté en las mejores condiciones para concebir.

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