Dos de las técnicas más comunes utilizadas en el ámbito de la reproducción asistida son la FIV clásica (Fecundación In Vitro) y la ICSI (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides). Aunque ambas tienen como objetivo principal lograr la fecundación y el embarazo, existen diferencias fundamentales entre ellas. En este blog contaremos cuáles son las principales:
Proceso de fecundación
En la FIV clásica, los óvulos y los espermatozoides se combinan en una placa de cultivo y se espera que la fecundación ocurra de forma natural. Los espermatozoides deben penetrar la membrana del óvulo por sí mismos. En cambio, en la ICSI, un embriólogo selecciona un espermatozoide y lo inyecta directamente en el óvulo con una micro aguja. Esta técnica garantiza que el espermatozoide entre en el óvulo, pero para la fecundación adecuada es preciso que se ‘entiendan’ y comience la mitosis celular y es especialmente útil en casos de baja calidad del esperma.
Indicaciones médicas
La FIV clásica suele ser la primera opción cuando la causa de la infertilidad es desconocida o cuando se requieren múltiples óvulos para maximizar las posibilidades de éxito. La ICSI, por otro lado, se utiliza en situaciones específicas, como la oligozoospermia (baja concentración de espermatozoides), la astenozoospermia (movilidad reducida de los espermatozoides) o la teratozoospermia (anomalías en la forma de los espermatozoides).
Riesgos y consideraciones
Nuestro tratamiento de inseminación artificial es una opción efectiva, accesible y de bajo riesgo para aquellos que buscan concebir y formar una familia. Es un método menos invasivo y más sencillo en comparación con otros tratamientos de reproducción asistida, lo que lo convierte en una opción atractiva para muchas parejas.
Preservación de la fertilidad
La ICSI puede conllevar un riesgo ligeramente mayor de anomalías genéticas en comparación con la FIV clásica, ya que la selección manual de un espermatozoide no garantiza que sea genéticamente normal. Sin embargo, estas diferencias son mínimas y se deben considerar en consulta con un especialista en fertilidad.
Costes
Normalmente la ICSI suele ser más costosa que la FIV clásica debido a la mayor complejidad y habilidades técnicas requeridas para llevar a cabo el procedimiento. Las parejas deben tener en cuenta este factor al tomar decisiones sobre el tratamiento de fertilidad. En el caso de CGB Fertility Unit, el coste de los dos procesos es el mismo.
En conclusión, la elección entre la FIV clásica y la ICSI depende de las circunstancias médicas individuales de cada pareja. Ambas técnicas ofrecen la esperanza de concebir un hijx y tienen tasas de éxito notables en el campo de la reproducción asistida. En CGB Fertility Unit estamos capacitados para ayudar a las parejas a tomar decisiones informadas y personalizadas sobre cuál de estas opciones es la más adecuada para ellas.